Este es un video en el cual podemos ver la adiccion a las redes sociales y sus consecuencias. Es una clase de animacion para poder entretener mas al publico en general.
En la actualidad, decir que no tienes un perfil en una red social es más raro que decir que no fumas.Millones de personas en el mundo (pregúntale a tu abuela) cuentan con una página en Facebook, Twitter o LinkedIn. Existen personas que se conectan a estas páginas todos los días. Estasconexiones pueden llegar a realizarse de manera compulsiva a primera hora de la mañana para ver las novedades de todos sus conocidos.
Tener amigos online, es una forma divertida de pasar el tiempo y estar en contacto con gente de la que no sabrías nada de otra manera, pero estos demasiada “adicción” puede ser algo verdaderamente peligroso. ¿Puede convertirse alguien en un adicto a las redes sociales? Las redes sociales no son un concepto nuevo que nos pillen de sopetón. Una red social es simplemente una estructura mediante la que se mantienen relaciones entre los individuos.
Todo el mundo es parte de una red social grande, pero también pertenecen a otras más pequeñas denominadas subredes. Definimos estas subredes por criterios como por ejemplo familiares, laborales, escolares, relacionadas con nuestras aficiones, etc. Si te fijas, seguro que tienes una red social en el trabajo. Los contactos se van multiplicando cuando se va conociendo más gente de las redes existentes.
Los sitios online, son de mayor alcance, ya que aprovechan la fuerza de Internet para gestionar y planificar las relaciones. Es por eso que la adicción a las redes sociales sea un término muy popular al que casi no prestamos atención pero, que si nos paramos a analizar podemos encontrarnos ante un problema bastante importante y, sobre todo, mundial.
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) generan profundos cambios en nuestra sociedad. Como esta influencia es especialmente notable en los adolescentes, se hace imprescindible describir posibles desadaptaciones para evaluar el impacto en el desarrollo psicosocial, concretamente en el proceso de socialización y adquisición de la identidad personal.
Así mismo no cabe duda de la importancia de implicar en la prevención a los agentes socializadores,en tanto que personas significativas, porque está demostrada su influencia en los usos que hace el adolescente de las TIC, especialmente de Internet, móvil y videojuegos. Se concluye haciendo hincapié en la necesidad de definir criterios diagnósticos sobre el comportamiento adictivo y promoción de hábitos saludables, especialmente en la adolescencia.
La sociedad actual se establece en un mundo cambiante, en una época de transformaciones y en un periodo de transición a la adaptación de la sociedad a las tecnologías. Internet, móviles y videojuegos ocupan un espacio importante en el proceso de socialización, influyendo en comportamientos y actitudes (Levis, 2002); en consecuencia la psicología, como ciencia y como práctica profesional no puede permanecer ajena a esta transformación (Saldaña, 2001).
Así mismo, están emergiendo un nuevo tipo de desadaptaciones conductuales producto de la generalización de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Si bien estas herramientas fueron creadas como tecnologías para informar y comunicar, su propio diseño es susceptible de afectar a la voluntad de control, lo cual junto con otros factores personales y ambientales, facilita la conducta adictiva (Saldaña, 2001). Ni el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (American Psychiatric Association, 2000) ni la Clasificación Internacional de las Enfermedades (World Health Organization, 1992) reconocen las adicciones conductuales como trastornos mentales, excepto el juego patológico en el epígrafe de trastornos del control de impulsos. Tampoco ayuda el hecho de que no existe consenso en la nomenclatura sobre el fenómeno. Se conoce como internet addiction (Young, 1998), internet addiction disorder (Grohol, 2005; Simkova y Cincera, 2004), compulsive internet use (Black, Belsare y Schlosser, 1999; Meerkerk, Van den Eijnden y Garretsen, 2006), pathological internet use (Davis, 2001), problematic internet use (Shapira y cols., 2000; Shapira y cols. 2003), unregulated internet usage (LaRose, Lin y Eastin, 2003) por citar algunos de los términos más utilizados. No obstante, el uso de las TIC requiere de una mayor atención, sobre todo si causa problemas o interfiere en la vida diaria, especialmente durante la infancia y la adolescencia.